La entrada de inversores privados en el capital de la empresa puede ser debida a muchos motivos, pero en general debería responder a la necesidad de reforzar la empresa ante la puesta en marcha de un plan de expansión.
La “química” suele ser un elemento fundamental al decidir la entrada de nuevos socios.
Pero no debemos olvidar que hay otros factores que deben ser tenidos en cuenta: La incorporación de nuevas competencias, el acceso a nuevos mercados, la implantación de un modelo de gestión profesional.