“El papel lo aguanta todo”
No hay males planes, hay malas ejecuciones.
La ejecución en los negocios marca la diferencia entre las empresas.
La ejecución requiere un gran esfuerzo en desarrollar y poner a prueba las ideas, bajar al detalle, marcar tareas, buscar el compromiso, evaluar los resultados y recompensar.
Todos podemos tener grandes ideas, sólo unos pocos son capaces de llevarlas a la práctica.